Bueno Alfonso que tal vas. Anoche tocaba una buena orquesta en Lumbrales para completar el circo de por la tarde, en la plaza. Los dos hermanos de Ubrique, ese pueblo donde se hacen muy buenos votos camperos entre otras cosas me imagino. Te comento esto porque estuve hasta altas horas con Mariajesus escuchado la orquesta y tomando unos chupitos de hiervas.
Por la tarde había estado con tu Carmen. Guapísima como siempre había venido a ver al novillero Carlos Navarro que es de Tamames creo y no lo hace mal, arriesgando e intentando ser torero pero ya sabes, como está esto sin no reparte sobres, jodido lo va a tener. Bueno como te decía tu Carmen guapísima, estuvimos charlando de todo un poco y por supuesto recordando que ya hace 8 años que nos dejaste, como pasa el tiempo.
Por aquí como siempre las cosas de mal en peor, esto ya ni es fiesta ni es nada, por mucho que se empeñen los juntaletras, los fenicios, los palabreros, las Lirios y los sinvergüenzas del sobre tipo barcenas. En definitiva lo que tú predijiste se ha cumplido.
Un año más te decía que a pesar de haber trasnochado, me he levantado prontito y he puesto rumbo a tu pueblo. He ido por Siega Verde y he comprobado que lo mantienen bien arreglado para goce y disfrute de todo aquel que quiera verlo. El Águeda corría con buen caudal, fresco y precioso. He continuado hasta llegar a Aldea del Obispo no sé cómo estará el fuerte de la Concepción, iba con prisas no sea que se me hiciera tarde para el encierro.
He llegado al Berrocal con la idea de entrar pero me lo he encontrado candado con una cadena y e desistido, ya que en lo ajeno es mejor respetar, pero me he quedado un poco triste comprobando que las vacas arranas están arriba de la finca, me imagino que sin sanear, sin comida y sin agua. Muchas ya no las conocerás, serán las hijas de aquellas que tu cuidabas con mimo y con tanto cariño. ¡Que! pena no te enfades si te digo que estará perdida la ganadería.
Fuentes de Oñoro como siempre, bueno un poco más triste por aquello de la crisis y la falta de la frontera. Ya prácticamente no para nadie a comprar y mucho menos a tomar algo en los bares y restaurantes que había y que tu conociste prácticamente llenos de diario.
Bueno ya has visto que te he dejado la correspondiente ramita de encina, espero que te dure hasta que vuelva. Por cierto me he llevado una gran alegría cuando al bajar hacia el casco antiguo de Fuentes, tú ya me entiendes, le han puesto tu nombre a esa calle. ¡Joder que alegría me ha llevado! aunque igual lleva puesta muchos años y yo sin enterarme.
Bueno Maestro Alfonso que como ves por aquí todo hecho unos zorros como te comentaba antes, todo perdido, no merece la pena ninguna plaza ya y ganaderos poquitos. También se han cumplido tus vaticinios de lo de Victorino eso está hechao a perder, Por cierto te sorprendería también lo de tus amigos Moisés y Lorenzo Fraile ¡puf que mal van!. De toreros ni te cuento, una verdadera lástima.
Como aficionado tengo el privilegio de vivir cerquita de Francia como sabes y puedo disfrutar todavía de los toros tal y como nos lo contabas, pero no te creas, que después llegan los toreros y lo joden todo. En estos momentos no encuentro uno al que se le pueda seguir o pagar una entrada por verlo, salvo a Castaño que no por él, sino porque deja lucirse a su cuadrilla y es una pena, porque él podía estar ganando ahora muy buenas perras.
Alfonso que se me hecha la hora de la corrida, bueno de la corrida no, de los recortadores, ahora se han puesto de moda y todos los años nos programan en lumbrales el último día un festival de recortes, menos mal que no ha sido a costa de los novilleros, ya que la novillada la programan el sábado.
Maestro seguiremos un año más en tu ruta, ya lo sabes, no nos moverán ni un pelo, tu desde ahí vigila y danos ánimos que quedamos muy poquitos ya, aunque tengo que decir que todos los que han tomado otro rumbo, están siendo sustituidos por jóvenes que nos apoyan y están con nosotros.
Venga un abrazo, hasta otra y si te falta la rama de encina, me lo comunicas, que como sabes tus deseos son órdenes para mí y esta cuadrilla del chofre.
