Pedro García Macías
El Chofre
Por una parte, los toros de un encaste del que queda poco (los mataderos podrían dar fe de lo que se fue), me refiero a los atanasios lisardos de la ganadería Adelaida Rodríguez, que por criarse al abrigo de la Peña de Francia llaman “los lisardos de la sierra”, criados por el equipo ganadero que dirige D. Fernando García, joven ganadero que con ilusión y trabajo está intentando hacer las cosas bien en tierras charras de Zarzosillo de Abajo, luego las cosas saldrán como salgan. Hoy, en su debut en Vista Alegre, tiene la posibilidad de ver los resultados.
Por otra parte dos toreros que habitualmente se ponen delante del toro, Javier Castaño y Alberto Aguilar y otro que va y viene, David Mora. Quizá tengamos la oportunidad de ver, al menos en algunos de los toros, la lidia completa, qué cosas, ¡¡¡que haya que reivindicar como excepcional lo que debiera ser habitual!!, al menos nos hace albergar esperanzas de que otra fiesta es posible.
Ya sabéis que mis palabras “juntás” más adelante, son desde el ruedo de la caja tonta en el tendido del “sillón ball” del canal del fenicio. No, no os preocupéis, estoy vacunado contra los virus palabreros y procuro estar atento a lo que las imágenes, desde mi óptica, me sugieren.
Son las 18 horas. Corrida de toros. En los tendidos, me da que un tercio, preocupante. La tarde amenazaba agua que acabó cayendo. El pañuelo verde de D. Matías, lucido en tres ocasiones, aunque debió ser una más, el tercero, hicieron que el festejo finalizara a las 20,45 horas, demasiado largo, aunque no aburrido.
Los toros de Adelaida, con crotales, justos de presentación, entre 540 y 585 Kgs., negros de capa, blandos, algo lenguarones, con comportamiento típico abanto de salida, no anduvieron sobrados de casta. Tres toros devueltos por inválidos, dos de Adelaida, el segundo de lidia ordinaria (corriendo el turno y lidiándose el que hacía quinto) y el primer sobrero, y el segundo sobrero del Puerto de San Lorenzo (que fue reemplazado por otro también del Puerto, un mastodonte de 676 kgs.)
Castaño. Tuvo un primer toro, blando y noblote, derribó en el primer encuentro con el piquero y cumplió en el segundo, en banderillas cortó, en la muleta Castaño, que estuvo voluntarioso, se limitó, debido a la poca fuerza del pupilo de D. Fernando, al recurso del encimismo, que a mi particularmente no me dice nada. El que hizo cuarto, para mi el más encastado de la corrida, la faena de muleta duró poco a consecuencia de que el toro se lastimó una de las patas delanteras y Castaño tuvo que finalizar antes de lo previsto.
Alberto Aguilar. Le tocó en suerte toda la zambra de sobreros. Sin duda su picador Juan Carlos Sánchez se ganó el sueldo. Estuvo muy firme, me gustó en sus dos toros. Verdad, oficio y entrega. En el primero, al finalizar fue ovacionado, si mete la espada hubiera podido cortar un despojo. El quinto, el mastodonte, con mucha leña aunque los pitones algo escobillados, humilló de salida en el capote, cumplió en varas y en banderillas, al final de la faena, corta pero intensa, se vino abajo, finalizando con un volapié, con habilidad y riesgo, en todo lo alto, que hizo rodar al del Puerto y le supuso abrir la casquería de D. Matías, que a petición del respetable otorgó un despojo, a mi entender ganado a ley. Ovación al toro.
David Mora. Su lote valió poco. El tercero, el que más bajaba de presentación, como he dicho antes inválido, con trote cansino y pegajoso, en varas mansea, cara alta, al relance en la segunda entrada. En el sexto, al que dio buenas verónicas en el saludo capotero, debió estar más solvente con la muleta y por supuesto no finalizar con un infamante bajonazo. Pues eso, los quites, el toreo a la verónica, dos medias muy buenas.
Pudimos ver quites de Aguilar y de David Mora. Con la espada, salvo lo de Aguilar en el quinto, mal, muy mal, a Castaño le veo sin convicción, no se lo cree y no hace la suerte como debe ser, espero que con urgencia lo vea claro, y David Mora en el tercero cuatro pinchazos antes de meter la espada y lo del bajonazo del sexto, y eso no puede ser porque por algo son MATADORES de toros.
Cosas a resaltar de manera muy especial. En la brega a Rafael González de la cuadrilla de Aguilar y sobre todo a Marco Galán en los dos toros de Castaño, extraordinario como es la norma. En banderillas ¿quienes creéis que fueron obligados a saludar?, claro, David Adalid y Fernando Sánchez, en los dos toros. Al finalizar el segundo tercio del cuarto toro se tuvieran que desmonterar los tres. Pero la ovación más rotunda de la tarde, para los subalternos, fue para Tito Sandoval, por su soberbia ejecución de la suerte de varas, en el cuarto toro, en las tres veces que Javier Castaño le puso al de Adelaida en suerte, la última desde los medios, emoción en estado puro.
Desilusión, porque como dije al principio tenía mucha ilusión puesta en los toros de D. Fernando. Pero la tarde tuvo muchas cosas. Emoción en la lidia, en banderillas, en la suerte de varas, en la actuación de Aguilar, la peor como ésta.
Mañana, se echa el cierre de la Aste Nagusia del 2013, con los victorinos ante los que se pondrán Urdiales (que andaba en el callejón en amigable charla con “Victorino’s” padre e hijo), El Cid y Antonio Ferrera…a ver si acaso vemos cosas en toros y toreros…
Si el maestro Toni dispone de tiempo me gustaría que rematara con su crónica, pero si no pudiera ser aquí estaré.