Juan Antonio Hernández
El Chofre
Una vez más, me quedo anonadado de la juerga de las declaraciones de Julián a las que se ha sumado André Viard, porque Julián le ha aludido directamente. Todo ello aderezado con comentarios a favor de uno o de otro, para seguir desvirtuando el debate y sobre todo desviando la atención del fondo de la cuestión, que no es otro que los dos forman parte de un sistema que dominan los que viven del toro y que para nada apoyan o favorecen a los que vivimos para el toro.
Vuelvo a releer la crónica de Bayona, así como el comentario que hizo Pedro Caumont, ese gran aficionado francés, que transcribe lo que escribió Viard en su blog "tierrrrrras taurrrrrinas" : Juli cortó una oreja al primer "COMPLICADO" y las dos de su "BUENO" segundo. PERERA confirmó su "BUEN MOMENTO" (torero). Recordad que mi crónica de Bayona sigue aquí para poder leerla, y compararlo con lo que decía Viard.
Lo que ocurrió en Dax había pasado muy parecido en Bayona una semana antes, pero el Sr. Viard en aquella ocasión tapó la borregada infame y el pobre espectáculo de Bayona. ¿Por qué? Todo se andará, seguro que lo terminaremos sabiendo, ahora bien la línea de este hombre siempre ha sido la misma, ser un Fenicio en Francia una de cal y dos de arena. ¿Quizás una cortina de humo aprovechando lo de Dax? ¿Bayona no se toca? Tiempo al tiempo. ¿Seguro que todo lo que dijo el Juli iba para Viard?
Ahora sale con una carta, recogiendo punto por punto las reivindicaciones de los aficionados franceses, a los que tanto les arrea y lo que nosotros habíamos publicado dos días antes, eso si, su estilo de escribidor, que además es muy bueno, le ha supuesto ganarse la simpatía de algunos aficionados en España, que no en Francia, donde se le conoce toda su trayectoria. De todas formas si esa carta la llevara siempre como consigna, aquí tendría un apoyo, pero como lo que hace normalmente es intentar introducir la fiesta circo en las pocas plazas de Francia donde todavía prevalece la fiesta de los toros, me parece un tanto superficial, cara a la galería, que hace pensar que hay algo detrás y por lo tanto poco creíble.
Con respecto a Julián todo el mundo se ha lanzado a degüello contra él, con razón, pero en los más de los casos ocultando también el fondo de la cuestión, que no es otro que todos, absolutamente todos los del G10, piensan como Julián, pero son más putas y no lo dicen, prefieren que le partan la cara a otro. Quizá vendría a cuento recordar aquel impresentable ¿Manifiesto? de Perera que cuando Costillares manifestó su legítima opinión muy adecuadamente le pegó un “arreón de manso” al igual que ha hecho ahora Julián contra los aficionados.
Empezando por el místico sansirolé, aunque dejándole aparte porque va a su bola, pasando por los Morante, Manzanares, Ponce, Perera, el mal imitador Talavante, sin olvidarnos de aquel que fue y hoy, ¡qué pena!, es un esperpento, sí, me refiero a Manuel Jesús “El Cid” y sin dejar en el tintero al chico “armani” Cayetano, en fin todos ellos sin excepción, ese engendro que denominan “G no se cuántos”, torean lo mismo, mejor dicho engañan lo mismo, con mejor o peor estilo que el Juli, pero en definitiva lo mismo. Las mismas borregas domesticadas, simulacros de toros que dan más pena que miedo, eso si unos, los más tunantes, con la vitola de más artistas que los otros. Pero, claro está que es más fácil atacar sólo a “El Juli”, entre otras razones porque él es el número uno en estos momentos.
Es frecuente oír que no se puede comparar a Julián con Morante o con cualquier otro. Claro joder, porque Julián lleva tirando de los carteles años, desde que era un crío y banderilleaba mal pero banderilleaba y todos los públicos se ponían como tontos, cosa que ocurre ahora con torerillos como el Fandi. Ha llenado plazas durante muchos años, ¿cuántas han llenado los demás?
Insisto, el fondo de la cuestión es que la fiesta está como está y da igual Julián que cualquier otro de los figurines que nos quieren vender la moto. Al igual que da igual André Viard que cualquiera de los juntaletras de España. Van a lo suyo y a vivir del toro. A lo más que llegan es a dar una de cal y tres de arena, pero de lo que no cabe duda es que es listo, muy listo, para saber estar, o al menos intentarlo, con Dios y con el Diablo.
Por todo ello creo que como aficionados es más serio y coherente no entrar en esta polémica tomando partido por uno o por otro, porque en definitiva es cosa entre taurinos. Ellos se lo guisan, pues que ellos se lo coman, aunque quizá con un poco de bicarbonato lo digerirán mejor.
Seguiremos